ADIÓS HURACÁN 2011

En un recorrido fugaz por el 2011, alcanzo a vislumbrar un espacio de tiempo huracanado, que a su paso se llevó todo lo que estaba sin cimientos sólidos, arrasó con planes escuálidos, me despojó de afectos inestables, discipó intenciones insanas, desenmarcaró la hipocresía y el arribismo...

No me alcanzó a arrebatar la fe, la confianza quedó tambaleando, las esperanzas se aferraron a los sueños, las convicciones tuvieron un combate interior, el ánimo casi se deja abatir por el desencanto y el ego quedo algo razguñado por algunas decepciones...

Los vientos impetuosos de este año no me permitieron construir nada, tan sólo salvaguardar lo esencial y quedarme con un arcenal de aprendizajes -algunos hasta lágrimas costaron-. Finalmente, quedó un terreno algo desértico, pero limpio y despejado para volver a empezar...

Intuyo que el nuevo amanecer no será fácil, arrastro algunos vacíos entrañables, mas no alcanzan a opacar el reflejo de un corazón que vive libre de severidades y que actua inspirado en el amor...

Doy gracias a Dios por la brisa que me llevó hacia el hemisferio norte, a reencontrarme con las fuentes de la fe, agradezco también por las personas que llenaron mis días, cada cual sabe el lugar que ocupa...

Hoy espero aires renovadores que impulsen mi vida con nuevo esplendor... hoy con un calendario aún sin estrenar tengo la seguridad de que se avecinan tiempos mejores...

Bienvenido 2012!

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